Mensaje del Pastor Gómez / El Dios que se acerca
Ve la historia, que juntos hemos escrito. Ve los altibajos, las pruebas y celebraciones, las alegrías y las tristezas. Ve cada Liberación, cada Sanidad, cada Provisión y cada Palabra que te di.
Ve la historia, que juntos hemos escrito. Ve los altibajos, las pruebas y celebraciones, las alegrías y las tristezas. Ve cada Liberación, cada Sanidad, cada Provisión y cada Palabra que te di.
La Paz no es la ausencia de conflicto. Paz es saber que estoy contigo en la tormenta. Yo eliminaré la tormenta o caminaré contigo a través de ella.
Tú que eres parte de la Iglesia de Cristo, levántate y abre la boca. Quiero que hables. Quiero que profetices y sueltes Mis Palabras de Vida y de Verdad, a las situaciones que enfrentas.
Amado mío, Soy tu base firme, tu cimiento. Afirmaré tus pies, como pies de cierva. Solo levanta la voz y vendré. Porque Mi deseo, es que Me conozcas. Mi deseo es ser conocido por ti. Cuando sepas quién soy y cómo soy, sabrás cómo estar de pie en estos días.
Mientras pasas tiempo con Jesús, busca el estandarte. Aprecia cómo se ve y cómo se mueve. Toma un tiempo, para meditar en Mi estandarte de Amor. Que sea un diario recordatorio, de la pureza de Mi Amor por ti.
Este no es un momento de castigo en tu vida, ¡¡aunque pueda parecer que sí lo es!! Se trata de un momento de poda. Estoy desechando las cosas en tu vida, que ya no son necesarias y que ya no producen fruto.
Tráeme tu corazón, para que esté cerca de Mí y adórame. Que tu adoración, no siga las reglas humanas. Que tu adoración, siga el impulso del Espíritu Santo.
Fija tus ojos en Jesús y no dejes de ver el Cielo, porque aquí es donde encontrarás verdadero gozo y libertad. Tus preocupaciones ya no serán preocupaciones, sino testimonios de Mi Bondad y Fidelidad en tu vida.
De nada sirve conocer la Palabra de Dios, si no la llevamos a la práctica. La historia de Josafat, está en las páginas de la Escritura, para nuestro provecho Tales cosas se escribieron hace tiempo en las Escrituras para que nos sirvan de enseñanza. Y las Escrituras nos dan esperanza y ánimo mientras esperamos con paciencia hasta que se cumplan las promesas de Dios.
Hoy más que nunca vivimos en un mundo lleno de necesidades y no podemos poner límites a la manera de ayudar y más si somos hijos de Dios. Si ponemos atención y vemos a través de los ojos de Cristo veremos que todo el tiempo a nuestro alrededor hay necesidad.