Si tu ley no hubiese sido mi delicia,

Ya en mi aflicción hubiera perecido.

Salmo 119:92 (RVR1960)

Nos encontramos en una situación que ninguno de nosotros había experimentado antes, donde tenemos que resguardarnos para mantenernos a salvo de una pandemia que nos provoca incertidumbre, angustia, temor y muchas veces nos deja sin aliento.

Dios nos invita a que este tiempo tan incierto lo vivamos confiados, seguros, en profunda paz y gozo. Solamente podremos encontrar este sentir si permanecemos unidos a nuestro Señor a través de la oración, de la meditación de Su Palabra y de tener una verdadera comunión con nuestro Padre.

Cada vez que nos acercamos a Él en nos brindara esa paz y ese gozo inexplicable, esa certeza que Dios esta presente y cuida amorosamente de cada uno de los que hemos confiado en Él.

Que aún en la enfermedad, en la necesidad, en la desesperación, en la soledad, en el miedo abrazador, en el dolor podemos experimentar la grandeza de Su gran amor y darnos todo lo que necesitamos.

Y nos dice…

Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 Corintios 12:9 (RVR1960)

Padre nuestro hoy con un corazón y mente dispuestos ha escuchar tu voz nos acercamos a ti pidiendo que tu amor y gracia sobreabunden en cada uno de nosotros y nos colmes de tu paz, gozo y podamos vivir confiadamente en este tiempo de desesperanza e incertidumbre, abrázanos Señor y  danos un corazón tierno y receptivo a ti. En el nombre de tu Hijo Jesucristo lo pedimos. Amén.

 

Ministerio de Redes y Contenido