Yo no soy nadie para cuestionar las intenciones o métodos de Dios, pero de lo que si estoy segura es que en esta cuarentena está trabajando con mi corazón.
Se que el tiempo que estoy en casa está haciendo que valga la pena al volver a poner los ojos en Dios y me muestra lo que quiere que haga en mi vida.
Cómo dijo el Pastor; Reiniciándome. Volviendo a hacer las cosas como Él quiere y no a mi manera. Haciéndome tener una relación íntima con Él, valorando las cosas que para mi antes eran pequeñas e insignificantes o simplemente no tenía tiempo.
Este es el mejor momento, no hay otro mejor para cambiar hábitos, reforzar tu matrimonio, orar, aprender a cocinar, etc.
Yo decido cómo salgo de esta cuarentena; ¿triste, deprimida y temerosa? o cambiada y con fe en Cristo.
Ojalá que cuando esto termine pueda abrir la puerta y Dios pueda encontrar en mí el reflejo de su Hijo.

Ministerio de Redes y Contenido