“Escondidas”
Hebreos 4:15 (Dios Habla Hoy) Pues nuestro Sumo sacerdote puede compadecerse de nuestra debilidad, porque él también estuvo sometido a las mismas pruebas que nosotros; sólo que él jamás pecó.
El Señor está diciendo:
Deja de jugar a las “escondidas”, con tus dolencias y emociones. ¿No sabes que estoy profundamente interesado, en cada “parte” de ti?
Tus enfermedades, tu dolor y tus emociones, no son demasiado para Mí, Yo lo puedo “manejar”. De hecho, quiero estar profundamente involucrado, en cada centímetro de ti.
El muro que has levantado en tu corazón, los muros que crees que te protegen de ser herido, sí, esos muros, también impiden que Yo Me acerque más a ti. ¡¡Es hora de dejarlos caer!!
No tengo temor de tu dolor, ni te haré daño. ¡¡Te veo, si a ti te veo!! Te conozco y quiero estar más cerca de ti, que el aire que te rodea.
Deja de jugar a las “escondidas” y déjame ver todo de ti, déjame curarte todo. Déjame encontrarte, en los lugares profundos de ti, en especial, en los que más me necesitas.
No soy un Dios, que no pueda compadecerse de ti en tus sufrimientos y emociones. Cuando caminé sobre la Tierra: Lloré, reí y también Me enojé.
Mi hijo precioso, déjame hoy entrar a tu vida. Quiero tener acceso a toda tu persona.
En el Nombre de Cristo.
Amén
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