Hoy más que nunca vivimos en un mundo lleno de necesidades y no podemos poner límites a la manera de ayudar y más si somos hijos de Dios. Si ponemos atención y vemos a través de los ojos de Cristo veremos que todo el tiempo a nuestro alrededor hay necesidad.
Dios estará siempre con nosotros hasta el fin de los tiempos y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana.
Estoy borrando y rompiendo, todo lo que ahí se había escrito. ¡¡Destruyo lo que erróneamente pensabas de ti!!: Te considerabas insignificante y creías que tu aportación al Reino, era insuficiente/insignificante.
No tienes porque temer, porque Mi mano protectora te está cubriendo y te sostendrá. Te estoy moviendo hacia adelante, incluso cuando sientes que vas para atrás.
Lo veo todo. Lo conozco todo. Créeme. Ríndete a mí. Ríndete. Y después, pregúntame qué son Mis Planes. ¡¡Mis planes son BUENOS!! Son necesarios y benéficos. Son mucho más, de lo que podrías esperar o soñar.
Sé que todo es posible en tu nombre. Elimina el miedo, la ansiedad y los sentimientos de inutilidad mientras mi familia y yo estamos en cuarentena y enfrentamos una crisis. Te agradezco por tu Palabra y te pido que sigas siendo mi fuente de paz, tranquilidad, claridad y comodidad. Ayúdame a recordar que tienes el control. Conoces el pasado, el presente y el futuro porque eres el Autor del tiempo y mi historia. No te asustó el coronavirus y no te asustó esta situación financiera preocupante y abrumadora.
¡¡Eres mucho más capaz, fuerte y maravilloso, de lo que piensas!! Y tus capacidades fueron determinadas por lo que sufrí por ti, no por lo que puedas hacer por Mí. Así que hoy, asóciate/haz equipo con Mi Perseverancia.
No olvides que Mi camino, no siempre es el camino más fácil. En algunos lugares, incluso puede ser estrecho y muy incómodo. Pero Mi camino, siempre es el mejor camino.
El sonido de Su Nombre, aturde y hace temblar al demonio del miedo. La onda expansiva de Su Gloria, lanza el temor en caída libre. ¡¡El Fuego en Sus ojos, evapora el miedo como cera que se derrite¡¡
