Somos un instrumento para que los hombres de la iglesia hagan de su vida, una vida de relación, amor, compañerismo y de servicio a Dios.
Buscamos ser el ministerio “fuerte” de la iglesia. Que cada varón se distinga por su entrega, servicio y liderazgo espiritual; primero a Dios, a nuestras familias y a la iglesia.